domingo, 5 de agosto de 2012

Falleció Chavela Vargas


En el bulevar de los sueños rotos
vive una dama de poncho rojo,
pelo de plata y carne morena.
Mestiza ardiente de lengua libre,
gata valiente de piel de tigre
con voz de rayo de luna llena. 

 Tras una larga agonía, hoy, 5 de agosto, falleció Isabel Vargas Lizano. Conocida por el mundo como Chavela Vargas. 

Por el bulevar de los sueños rotos
pasan de largo los terremotos
y hay un tequila por cada duda.
Cuando Agustín se sienta al piano
Diego Rivera, lápiz en mano,
dibuja a Frida Kahlo desnuda.

Es la última exponente de una generación de artistas mexicanos que marcaron la cultura de ese país en el siglo XX. Entre sus relaciones cercanas se destacaron figuras como Agustín Lara, Diego Rivera, Frida Kahlo y el cantante y compositor José Alfredo Jiménez, quien la introdujo en su carrera profesional en la década del '50.

Se escapó de una cárcel de amor,
de un delirio de alcohol,
de mil noches en vela.
Se dejó el corazón en Madrid
¡quien supiera reír
como llora Chavela!

Su vida fue muy dura. Nació el 17 de abril de 1919 en San Joaquín de las Flores, Heredia, Costa Rica. Pero a los 17 años huyó de su casa y de su país. Vivió casi 80 años en México y se transformó en una de las mayores figuras de la cultura de ese país. Pero ese reconocimiento fue muy tardío y luego de enormes sufrimientos.

Por el bulevar de los sueños rotos
desconsolados van los devotos
de San Antonio pidiendo besos
Ponme la mano aquí Macorina
rezan tus fieles por las cantinas,
Paloma Negra de los excesos.

Por el bulevar de los sueños rotos
moja una lágrima antiguas fotos
y una canción se burla del miedo.

Cantó en las calles y en "antros" marginales hasta que pasados sus 30 años conoció a José Alfredo Jiménez. A partir de allí, fue la principal interprete de las canciones de este compositor. Entre 1961 y 2012 grabó más de 80 discos.
Las amarguras no son amargas
cuando las canta Chavela Vargas
y las escribe un tal José Alfredo.

Se destacó en su interpretación de rancheras, un género musical tradicionalmente cantado por hombres, con contenido normalmente machista y dirigido a la mujer, objeto del deso. Solía vestir de forma masculina, fumaba tabaco y bebía mucho (características mal vistas en las mujeres de la época). Padeció el alcoholismo hasta los 79 años de edad. En el año 2000, reconoció publicamente su homosexualidad y confesó haber estado muy enamorada de Frida Kahlo y  haber intercambiado correspondencia con ella.

A fines de los '70, pocos años después de la muerte de José Alfredo Jiménez, se retiró de la música. Pero regresó en 1991. Fueron recién estos últimos 20 años en los que gozó de un verdadero reconocimiento internacional. Sobre todo en México y España, donde fue homenajeada en numerosas oportunidades.

(Los versos corresponden a la canción de Joaquín Sabina "Por el boulevar de los sueños rotos", que figura en el disco Esta boca es mia, de 1994)
 

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